Desde la Unión Europea señala que las restricciones deberían ser similares
Son muchos los franceses que están llegando a Madrid huyendo de las restricciones de sus ciudades y los alemanes que han aterrizado estos últimos días en Baleares después de que el archipiélago haya salido de la zona de peligro y ya no se exija cuarentena al volver a Alemania. Esto ha provocado una situación curiosa, ya que los españoles no han podido salir de su comunidad en el puente de San José ni podrán hacerlo en Semana Santa, pero el país puede recibir a los extranjeros que quieran pasar aquí sus vacaciones. La ministra de Turismo, Reyes Maroto, lo justificó alegando que los extranjeros «vienen con PCR y eso no se puede garantizar en los viajes en la Península». Así, reconoció que «no se tiene capacidad de control» para los viajes nacionales, mientras que, como «el 80 % de los internacionales» llegan en avión, es «más sencillo» establecer controles sanitarios de este tipo.
«Contamos con protocolos comunes en el ámbito de la UE que permiten la movilidad entre países. Los alemanes que llegan a España vienen con una PCR negativa, por lo que hay un elemento de seguridad en ese desplazamiento», explicó la ministra en un foro organizado por Europa Press. El problema es que los españoles no pueden viajar a ninguna otra comunidad ni ningún otro país porque sus fronteras están cerradas, aunque acrediten una PCR negativa. «Se está fomentando el turismo dentro de la comunidad», intentó argumentar Maroto, reconociendo que en este momento no tienen «capacidad de control» para permitir los desplazamientos entre autonomías. El objetivo es que, aunque se haya perdido la Semana Santa para el sector turístico, el verano se produzca la «reactivación» de los viajes.
Pero a la Comisión Europea tampoco le parece normal esta diferenciación. Por ello, pidió a España «coherencia» en las restricciones de viaje que aplica dentro de su territorio y con otros países, asegurando que los riesgos vinculados al coronavirus son «similares». El portavoz de Justicia del Ejecutivo comunitario, Christophe Wigand, señaló en rueda de prensa que la recomendación de Bruselas es que el riesgo de transmisión es similar en los viajes internos y en los transfronterizos, por lo que debería haber «coherencia» entre las medidas para ambos.
Y es que, aunque la libre circulación dentro del espacio Schengen es un derecho fundamental de los europeos sobre el que tiene competencias la UE, no las tiene sobre las medidas que cada país adopte en su territorio para contener la pandemia. Wigand recordó que Bruselas pide que se tenga en cuenta «la situación regional más que la nacional» a la hora de diseñar la estrategia, porque «el virus no entiende de fronteras». Actualmente, España presenta una incidencia acumulada a 14 días de 127 casos por cada 100.000 habitantes, mientras que la de Alemania es de 166 y la de Francia, de 450.
La ministra explicó que, igual que el verano pasado la campaña turística se centró en el viajero interno, este año también será «importante» la movilidad de los residentes en España. «Este verano se dan mejores condiciones que el pasado, porque contamos con el pasaporte sanitario y la vacunación avanzará como para movernos con garantías», aseguró.
Aun así, Maroto dijo que . Explicó que este año será de «transición» y que el objetivo es que lleguen la mitad de turistas que en el 2019, es decir, unos 40 millones de personas. Una cifra muy alejada de lo que se consiguió en el 2020, que solo fueron 19 millones, un 77 % menos que en el 2019. Para el 2022 la ministra vaticina la «recuperación total del sector en nivel de actividad y calidad».
Además, Maroto aseguró que España quiere ser pionera en el uso del pasaporte sanitario y trabaja para que esté disponible en verano. Explicó que esta iniciativa permite tener esperanza y ser optimistas sobre el reinicio de viajes seguros.
O Resumo Edición Nº 453 - 26 de Marzo de 2021
Fuente: lavozdegalicia.es 23.03.2021
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