«No tiene sentido que la cabecera del ente esté en Madrid», había dicho Duque
Desde el pasado día 1, día siguiente a su publicación en el Boletín Oficial del Estado (BOE), el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) ha engullido al Instituto Español de Oceanografía (IEO), junto al Instituto Geológico y Minero de España (IGME) y al Instituto Nacional de Investigación y Tecnología Agraria y Alimentaria (INIA). Tardará en deglutirlos, puesto que seguirán manejando sus cuartos hasta que no haya un presupuesto único del CSIC, pero, de facto, ya han cambiado de estatus. El jueves pasado esos institutos se convirtieron en centros nacionales integrados en la agencia estatal CSIC. ¿Qué quiere eso decir? «Ni el propio ministerio de Ciencia y Tecnología con Pedro Duque lo sabe», apuntan funcionarios del IEO. Porque si bien es cierto que dentro del CSIC ya hay centros nacionales, como es el caso del de Biotecnología, no hay ninguno de las características del IEO con centros desagregados por toda la geografía de España y unas funciones tan específicas como realizar investigación de excelencia, a la vez que dar asesoramiento experto al Gobierno y alimentar las bases de datos pesqueras.
Hasta que dentro de dos meses -que es el plazo que establece el decreto de integración- se complete la reorganización del personal y la integración de los organismos en el CSIC no se determinará la estructura de cada uno de ellos. Fuentes del Gobierno señalan que la idea es que el IEO, como centro nacional de referencia en oceanografía, no solo mantenga sus centros, sino que absorba e incorpore otros institutos y unidades técnicas con las que compartan objetivos allí donde haya unidades que confluyan, en aras a lograr una coherencia de la estrategia nacional de investigación científica y tecnológica. «La idea que se maneja es que sea el centro nacional correspondiente el que capitanee las investigaciones en sus áreas científicas», apuntan.
Claro que es una decisión todavía pendiente de tomar por parte del consejo rector del CSIC, al que, según el decreto, corresponde regular «su creación, modificación y supresión, así como su organización interna y régimen de funcionamiento, incluyendo el sistema de designación de sus directores y, en su caso, subdirectores». Como también está pendiente decidir la sede que tendrá el centro nacional del IEO. En su día, el ministro de Ciencia, Pedro Duque, se refirió a la «incongruencia» de que la sede de un organismo oceanográfico esté en Madrid. Y esta semana fuentes del Gobierno dejaron abierta la puerta a que pueda estar en Galicia, tanto por la presencia y actividad del Oceanográfico como por el peso del sector pesquero y la preocupación con la que este ha seguido el proceso de integración.
Rivales en ciencias marinas
Rivales tiene. Ahí están Baleares, la parte occidental de Andalucía y Canarias, donde el instituto también desarrolla una importante actividad y que, de hecho, habían sido señalados como nodos de altas capacidades de I+D+i en ciencias marinas por el grupo de trabajo al que Ciencia encargó realizar un diagnóstico de la crisis de IEO. Solo que mientras los expertos proponían crear consorcios con universidades y otros centros autonómicos, el ministerio optó por la integración bajo el paraguas del CSIC.
La solución consumada el martes en el Consejo de Ministros y el miércoles en el BOE había merecido críticas por parte del sector pesquero y por la Xunta de Galicia. Esta incluso se había decidido a reclamar el traspaso del IEO y aunque no lo ha confirmado oficialmente, fuentes de la Consellería do Mar sí han sugerido que Galicia, que se reparte entre A Coruña y Vigodos centros del instituto, una planta experimental de cultivos marinos y la base de 2 de sus 4 buques oceanográficos va a pujar por tener esa sede del centro nacional.
O Resumo Edición Nº 454 - 9 de Abril de 2021
Fuente: lavozdegalicia.es 5.04.2021
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