La factura alcanza máximos históricos: 12.051 millones de euros cada mes

Casi dos de cada diez ciudadanos españoles perciben todos los meses una pensión. Son más de 9,1 millones de personas —frente a los 20,4 millones de trabajadores que hay afiliados— y su número no deja de aumentar.
Mantener las prestaciones de todo este colectivo es posiblemente el mayor reto al que se enfrentará el país en las próximas décadas. No es para menos, si se tiene en cuenta que las proyecciones de la OCDE anticipan que en España habrá 78 personas mayores de 65 años por cada 100 personas en edad de trabajar en el 2050.
La factura, por supuesto, no deja de engordar. Según los datos actualizados este martes por el Ministerio de Inclusión y Seguridad Social, el Estado ya está desembolsando 12.051 millones de euros cada mes para sufragar estas prestaciones. La mayor cifra de la historia. En solo diez años, la derrama de las pensiones ha aumentado un 53 %. Hasta un 75 % si se compara con el desembolso que se hacía en el año 2010.
En la actualidad, cuatro de cada diez euros de gasto público ya se destinan a cubrir estas prestaciones, algo que preocupa a Bruselas porque, tal y como apuntan Manuel Díaz y Carmen Marín en un informe reciente de Fedea, «España gasta más que la media de la UE en pensiones, desempleo e intereses de la deuda» teniendo un déficit público estructural «que debe reducirse lo antes posible, tanto por el lado del gasto (mejora de la eficiencia), como por el lado del ingreso (aumento estructural de la recaudación)».
¿Puede la economía española sostener este gasto? Lo cierto es que desde el 2006, el año más llevadero para la Seguridad Social, la factura de las pensiones no ha hecho más que ganar peso. En ese año, España dedicaba el 8,8 % de su riqueza anual a sufragar estas prestaciones. Catorce años después, en el 2020, ya necesitaba el 14,5 %, si bien es cierto que la pandemia propició el desplome de la actividad económica.
Gasto de pensiones en España
Porcentaje total de gasto sobre el PIB

En la actualidad, y según el Gobierno, las pensiones absorben el 11,7 % del producto interior bruto (PIB) del país. No obstante, sus cálculos suelen diferir a la baja de los de Eurostat.
Prestaciones al alza
En el mes de septiembre, la pensión media en España (incluye la de jubilación, viudedad, incapacidad permanente y orfandad) alcanzó los 1.196,35 euros. Una cuantía que supera el salario mínimo interprofesional (SMI), fijado en los 1.080 euros mensuales. Esa brecha aún podría aumentar más en el 2024 porque las pensiones se revalorizarán por ley conforme al IPC (unos 46 euros al mes), mientras que la subida del SMI no será automática. Dependerá de la decisión del Gobierno, ahora en funciones.
Las diferencias se agrandan al comparar lo que gana un trabajador que percibe el salario mínimo con lo que ingresa un jubilado español de media. Estos últimos cobran casi 297 euros más al mes y serán 350 euros en el 2024 si no se sube el SMI.
Claro que no todas las pensiones son tan abultadas. De hecho, dos de cada diez están complementadas a mínimos (casi tres de cada diez en Galicia). Eso quiere decir que la Seguridad Social tiene que ingresar a sus perceptores una cantidad extra a la que les correspondería porque no alcanzan el mínimo fijado por la ley.
La cuantía también varía en función del territorio donde haya que desembolsarla.
Pensiones gallegas
En Galicia uno de cada cuatro residentes es pensionista —son 684.917 individuos—. Aunque la prestación media ha subido un 9,7 % respecto a hace un año, alcanzando los 1.023,04 euros mensuales, lo cierto es que sigue siendo la segunda prestación más exigua de España. Solo los pensionistas extremeños ingresan cuantías más pequeñas (1.000 euros al mes). Y eso que hay cinco comunidades con mayor porcentaje de pensionistas con complemento a mínimos.
Los peor parados son los ourensanos (886,51 euros/mes), que ingresan 186,2 euros menos que los coruñeses, los más aventajados (1.072,73 euros). Los lucenses son los que han visto crecer más sus ingresos medios en el último año (más de un 10 %), hasta los 923,74 euros mensuales. La nómina de los pontevedreses ha engordado un 9,6 %, alcanzando los 1.066,3 euros.
De las más generosas de la UE
Muchos pensionistas defienden la revalorización de sus prestaciones alegando que han cotizado durante su vida laboral para ganarse ese derecho. Sin embargo, según el Banco de España, los pensionistas españoles perciben de media 1,74 euros por cada euro cotizado. La mayoría perciben 1,54 euros por cada euro cotizado. Eso significa que, al llegar a los 77 años ya habrían agotado ese derecho en función de lo contribuido.
La edad real de jubilación rebasa los 65 años por primera vez
J. M. C. Colpisa
El deseado momento de la jubilación para miles de trabajadores se está retrasando hasta tal punto que la edad efectiva a la que los españoles se retiran del mercado laboral se encuentra ya en los 65 años. Aunque los ciudadanos siempre han tenido en cuenta ese momento para poder acceder a una pensión de jubilación, la realidad es que no ha sido hasta el pasado mes de agosto cuando la edad real ha superado esos 65 años. La diferencia entre ese momento y la edad legal —la que impone la normativa actual— sigue acortándose. En concreto, para el 2023 el momento de la jubilación se encuentra fijado en los 66 años y cuatro meses, si no ha cotizado al menos 37 años y nueve meses; o a los 65 años, si la cotización acumula más de 37 años y nueve meses durante toda la carrera laboral del solicitante. En los últimos años, esa edad real de jubilación iba creciendo, aunque nunca había alcanzado los 65 años. En el 2022 fue de 64,8 años, en el 2021 se situó en 64,7 años; en el 2020, en los 64,6 años; y en el 2019, cerca de los 64,4 años.
Son varios los factores que explican este incremento. Por una parte, está aumentando en buena medida el porcentaje de trabajadores que están demorando su jubilación, según fuentes ministeriales, por el cheque que el Gobierno aprobó para reforzar esta posibilidad: se trata de un pago único que ingresa la Seguridad Social con un mínimo de 4.786 anuales y un máximo de 12.060 euros. También está dejándose notar el cambio en las condiciones de la jubilación anticipada incluidas en la última reforma de la ley. Las penalizaciones por adelantar el retiro han pasado de calcularse de forma trimestral a hacerlo mensualmente. Así, cuanto antes se anticipe la jubilación, mayor será el desincentivo mes a mes. Y viceversa. Estas condiciones provocan que quienes anticipan su retiro no lo hagan justo dos años antes (el momento en el que lo permite la ley) sino más tarde, lo que empujan hacia arriba la edad efectiva de jubilación.
O Resumo Semanal - Edición Nº 568 - 28 de Setiembre
Fuente: lavozdegalicia.es 26.9.2023
Comments