Los expertos aseguran que Europa debe empezar a prepararse ya para los meses más fríos del 2024
El director Ejecutivo de la Agencia Internacional de la Energía (AIE), Fatih Birol, advierte que el invierno de 2023-2024 puede ser «incluso más difícil» del que está apunto de comenzar en cuanto a los precios del gas. «El próximo invierno podría ser incluso más difícil que este invierno. Tenemos que empezar ya a prepararnos para el próximo invierno», dijo Biral a su llegada a un consejo informal de ministros de Energía de los países de la UE celebrado en Praga.
El máximo responsable de la AIE no rechazó frontalmente la posibilidad de introducir un tope al precio de las importaciones de gas en la UE, como proponen diecisiete países, entre ellos Bélgica, Francia, Italia, Polonia o España pero no quieren Alemania, Países Bajos, Estonia, Austria o Hungría. «Si se introduce, debería ser en un nivel que Europa no utilice su ventaja en los mercados internacionales, especialmente el año que viene, cuando los mercados estarán aún más apretados», dijo.
Los países que lo defienden creen que es imprescindible que la UE haga valer su peso en el mercado global, al ser un gran comprador internacional, mientras que los que lo rechazan consideran que puede comprometer la seguridad de suministro y que es mejor negociar con los proveedores fiables.
Es la posición que defendió el secretario de Estado alemán de Acción Climática, Sven Giegold, quien señaló que el debate sobre el tope al precio del gas es «confuso» porque se habla de distintas opciones y, además, «poca gente pide un tope simple al precio del gas natural licuado (GNL)». «Los expertos están de acuerdo en que el mercado de GNL es global y si limitamos el precio del gas en un nivel demasiado bajo no recibiremos ningún gas», expresó, para después señalar que el caso de los gasoductos es «diferente» porque sí existe una relación entre el mercado al contado y el mercado a largo plazo y «la cuestión es encontrar una forma de desvincular estos dos precios».
«La situación es mucho mejor de lo que en primavera pensamos que sería. Está la cuestión del precio, pero es secundaria», dijo, por su parte, la ministra estonia de Energía, Riina Sikkut. «Hay que hablar con nuestros proveedores de confianza, desde Noruega a Estados Unidos o Catar, porque estos son los países que pueden aliviar la presión en la seguridad de suministro y en el lado de los precios, y es el paso lógico que se debe dar primero», dijo la titular austríaca, Leonore Gewessler.
Por su parte, el ministro de Petróleo y Energía de Noruega, Terje Aasland, dijo que su país «no recomienda un tope de precio al gas». «Creemos que la solución es construir un marco comercial. Nuestra sugerencia es seguir hablando», señaló.
En todo caso, el director ejecutivo de la Agencia Internacional de la Energía subrayó que es fundamental la «solidaridad entre los países de la UE» a la hora de hacer frente a la crisis del gas. «Si fallamos en este test, las implicaciones podrían ir mucho más lejos que la energía», dijo.
O Resumo Semanal - Edición Nº 525 - 14 de Octubre
Fuente: lavozdegalicia.es 12.10.2022
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