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La inflación vuelve a repuntar, al 3,3 %, por la subida del gas y de los alimentos

Por primera vez en año y medio, la subyacente es más baja que la tasa general




El coste de la vida sigue acusando la retirada de parte de las medidas de apoyo que el Ejecutivo puso en marcha para combatir la inflación. Tras casi tres años con el escudo desplegado, el Gobierno empezó su particular desescalada de las ayudas energéticas en el arranque de este 2024. Así, el IVA de la luz —que llevaba reducido al 5 % desde junio del 2021— comenzó a subir de manera paulatina en los primeros meses del año hasta regresar, ya en marzo, a su tasa habitual: el 21 %.


Esto ha tenido consecuencias en los precios, con una inflación que encadena ya dos meses de subidas. En enero, el índice de precios de consumo (IPC) cerraba en el 3,4 %, para dar paso un mes después a una tasa del 2,8 % (una cifra que de por sí era todo un acontecimiento porque suponía situar la cifra por debajo del 3 % por primera vez desde agosto del 2023). Pero poco duró la alegría; porque a partir de entonces, la curva ha sido ascendente. En marzo, volvía a registrar una subida y escalaba hasta el 3,2 %, un alza que tenía dos grandes protagonistas: la luz y los carburantes.


Ahora, en abril, la escena se vuelve a repetir. La inflación cierra el cuarto mes del año con un nuevo incremento en términos interanuales (es decir, comparando el cuarto mes de este año con el mismo del 2023), situándose en el 3,3 %. Y una vez más, los grandes culpables de este comportamiento tienen tinte energético. Tal y como explicó este lunes el Instituto Nacional de Estadística (INE), esta evolución es debida, principalmente, al encarecimiento de los precios del gas, que mientras que ahora tiran del IPC hacia arriba, hace justo un año tomaban el sendero completamente opuesto y reducían su coste. También están haciendo de las suyas los carburantes, que llevan varias semanas instalados en un rali alcista. Según el último Boletín Petrolero de la Unión Europea, el precio de gasolina volvía a subir la semana pasada un 0,96 %, tras encadenar alzas consecutivas desde mediados de enero. Actualmente, el litro ya se encuentra a una media de 1,686 euros, su máximo anual. No ha sucedido lo mismo con el diésel, que se ha abaratado muy levemente (un 0,13 %), situándose en los 1,558 euros el litro.


El otro lastre


El ascenso no tiene solo un componente energético, también se ha notado (y mucho) el aumento de los precios de la alimentación, que este abril han subido más que en el mismo mes del año pasado. Habrá que esperar hasta mediados de mayo a que se publique la confirmación de los datos referentes a abril, pero mientras que la cesta de la compra subía hace un año un 12,9 %, ahora se espera que ese porcentaje sea considerablemente mayor.


Y hay un tercer factor, la electricidad, aunque desde el INE reconocen que su contribución ha sido mucho menor que la de las tres anteriores partidas. El recibo de la luz de los hogares españoles ha bajado de precio, pero no tanto como lo hizo en abril del 2023, por lo que en esta ocasión también tira hacia arriba del índice.


Mientras que el IPC general ha ido registrando algunas subidas en los últimos meses, la tasa subyacente se ha instalado en un descenso constante. Y es probablemente uno de los signos más positivos. Porque esta es la que permite analizar el comportamiento de los precios en la cesta de la compra y en la vida diaria a más largo plazo, al excluir de su cómputo los costes energéticos y los alimentos no elaborados, que son los más volátiles. Esta tasa —que registró su máximo en febrero del 2023, cuando se quedó en el 7,6 %— cae hasta el 2,9 %, su cifra más baja en los últimos dos años. Y hay más, porque por primera vez en año y medio, este dato es más bajo que el de la tasa general.

Precisamente el ministro de Economía, Carlos Cuerpo, quiso destacar el comportamiento del IPC subyacente: «Es una señal positiva porque vamos avanzando, progresando en esta moderación progresiva de los precios, tal y como prevé el Banco de España para este año y el que viene», aseguró. Tras declarar que el dato de la inflación es «consistente con la buena gestión del Gobierno», Cuerpo quiso desgranar algunos de los otros datos que apuntalan su discurso: «Moderación de precios, crecimiento de empleo y esperaremos a mañana [por este martes] para ver el crecimiento del PIB del primer trimestre, pero son buenos datos que remarcan la buena gestión».


Tipos de interés


Los datos del IPC en España y en países como Alemania (donde la tasa de abril se ha quedado en el 2,2 %) dirigen al Banco Central Europeo (BCE) hacia el primer recorte de tipos que, previsiblemente, se producirá en junio, convirtiéndose así en la primera autoridad monetaria entre las economías desarrolladas en recortar el precio del dinero.



O Resumo Semanal - Edición Nº 594 - 2 de mayo

Fuente: lavozdegalicia.es 29.04.2024

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