El tique alimentario de estas fiestas subió en un año el triple que los salarios
Se veía venir. El fin de fiesta de un año marcado por el precio desbocado de los alimentos tenía que terminar con un festín inflacionista en la cesta de la compra navideña. Ni adelantando el gasto es posible ya conseguir que el tique de los productos habituales en estas fechas sea más bajo que el del año pasado, porque, a un mes de la cena de Nochebuena, el coste de los alimentos más consumidos en todos los hogares ya es un 15 % más caro que en diciembre del año pasado.
Para comprobarlo, este periódico ha ido a hacer la misma compra realizada a mediados de diciembre del 2022, y que entonces costó 223,52 euros. Los establecimientos son los elegidos el año pasado, y los productos con los que se ha llenado el carro se repiten: pescados, mariscos, carnes, lácteos, frutas y dulces navideños con el mismo peso, procedencia y marca que los adquiridos en el 2022.
La subida de precios de la cesta navideña
Tras pasar por caja, el resultado es una factura de 257,3 euros, un 15,15 % más que en vísperas de la Navidad pasada, seis puntos más alto que el IPC de los alimentos acumulado hasta octubre, que es del 9,5 %. Aunque la diferencia será aún mayor si esta compra se efectúa la semana del 24 de diciembre, cuando los alimentos frescos, en especial pescados y mariscos, alcanzan las cotizaciones máximas.
Evolución del IPC en Galicia
Consumo decaído
La consecuencia es que, con estos precios, no hay luces led ni decorado navideño suficientemente capaz de levantar un consumo que, según las distintas organizaciones de la distribución, se muestra más contraído en comparación con la campaña pasada. Es un comportamiento previsible, si se tiene en cuenta que, en el último año, la compra navideña antes analizada ha subido de precio más del triple que los sueldos, ya que los convenios firmados en este 2023 recogen un alza salarial media del 4,19 % hasta octubre, frente al más del 15 % citado del tique navideño.
En España el salario medio está en 2.128 euros, pero esta cifra no explica toda la realidad. Y es que uno de cada tres españoles —más de 5 millones de asalariados— gana menos de 1.440 euros al mes. Un dato a tener en cuenta: más del 20 % de los hogares financiará sus compras con créditos al consumo, según afirma la consultora KPMG.
Se gastará más por el incremento de precios, pero no se consumirá más, y eso se traduce en una menor necesidad de personal para atender la mayor demanda que se produce en estas fiestas. La empresa de recursos humanos Randstad prevé alrededor de 347.000 contrataciones en la campaña navideña, comprendida entre el Black Friday de este fin de semana, y las rebajas de enero, lo que supone una caída del 3,5 % respecto al año pasado, cuando se firmaron 359.950 contratos, —un 8,5 % menos, en Galicia—. Aún así, supermercados y grandes superficies se muestran confiados, porque si hay algo a lo que no está dispuesto a renunciar el consumidor español es a la celebración navideña de mesa y mantel. «Estamos ante un consumidor que quiere controlar sus gastos, pero no está dispuesto a renunciar a disfrutar de las fiestas navideñas ni a cambiar sus hábitos de consumo en esta época tan especial del año», destaca la Asociación de Fabricantes y Distribuidores Aecoc. Según esta organización, que reúne a más de 33.000 empresas en España, considera una «decisión acertada» el anuncio, por parte del nuevo Gobierno, de ampliar la reducción del IVA de algunos alimentos básicos hasta junio del 2024, pero considera que «la medida debería hacerse extensiva a carnes y pescados para incentivar el consumo de unos productos, que acusan preocupantes caídas en el actual contexto de inflación».
Consumidor resiliente
En sintonía con Aecoc, la Federación de Industrias de la Alimentación y Bebidas (FIAB), llama al nuevo Ejecutivo a reflexionar sobre la necesidad de bajar el IVA en más categorías. Pero advierte de que las empresas —especialmente el gran volumen de pymes del sector— «realmente están sufriendo y están bajando sus beneficios, algo que es sostenible en el corto plazo; pero en el medio plazo, depende la capacidad».
De cara a estas Navidades, desde esta patronal confían en un «consumidor resiliente, que tiene muchos motivos para celebrar, pese a alejarse el espíritu del carpe diem que dominó tras la pospandemia».
La incertidumbre altera los hábitos de compra de los clientes en los supermercados
Los consumidores confían en el sector de la distribución en España. «Lo demuestran los más de 15 millones que acuden cada día a nuestros establecimientos», dice la Asociación Española de Distribuidores, Autoservicios y Supermercados (Asedas).
La patronal española de los súper —suma más de 327.600 trabajadores, 19.200 establecimientos de distribución minorista, 495 de distribución mayorista, lo que representa el 75 % de la distribución alimentaria en España— no oculta la dificultad del momento para muchos de sus asociados, como consecuencia de la pérdida de márgenes. «Después de casi dos años, la sensibilidad del consumidor es muy alta. Se están acelerando políticas promocionales en estas últimas semanas y eso refleja que el consumidor necesita esas propuestas de los distribuidores», afirma la organización.
Para esta recta final de año, Asedas espera mantener la tendencia de crecimiento habitual en estas fechas, «aunque teniendo en cuenta el contexto de incertidumbre en que nos hemos movido durante los últimos meses y que puede seguir afectando a los hábitos de compra de los consumidores».
Los supermercados están trabajando intensamente para configurar una oferta capaz de dar respuesta a la configuración de diferentes cestas en función de las necesidades de cada familia», añaden.
O Resumo Semanal - Edición Nº 577 - 30 de Noviembre
Fuente: lavozdegalicia.es 26.11.2023
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