La artista gallega Clara Andrade revoluciona Nueva York con una galería por WhatsApp: «La democratización del arte es posible»
Una idea sencilla puede provocar una revolución. Solo hay que tener ganas y agallas para llevarla a cabo. La viguesa Clara Andrade lo sabe bien. En tan solo nueve meses, ha consolidado, junto a su socia la navarra Blanca Pascual, la primera galería de arte por WhatsApp, donde venden piezas contemporáneas a un coste asequible para todos los públicos.
La Pera Projects, la pionera plataforma que ellas llaman círculo de coleccionistas, ha irrumpido como una bocanada de aire fresco en los exclusivos salones del arte de Nueva York. «Buscamos fomentar el coleccionismo con un canal innovador, un criterio experto, a un precio razonable», comenta mientras se pasea por el vestíbulo del NeueHouse Madison Square, un club privado para creadores, en cuyo espacio ha sacado por primera vez de las pantallas las obras de cuatro artistas jóvenes para mostrarlas al público.
Andrade vive desde hace cinco años en Manhattan, donde dirige la galería Pablo’s Birthday en el barrio joven y sin complejos del Lower East Side. La pandemia le permitió dar un empujón a su proyecto, que cuenta ya con más de 4.000 usuarios en cinco continentes diferentes. Cada dos semanas, La Pera Projects envía a los teléfonos de sus socios nuevos artistas y ofrece una nueva selección de arte para la venta que no superan los 600 dólares (510 euros) por obra. El 90 % de las piezas acaban en manos de gente que nunca antes se había planteado comprar arte. «Creemos que la democratización del arte es posible. Si se ha hecho en otros sectores por qué no en este», dice.
Un amplio elenco de artistas
El catálogo incluye una larga lista de artistas internacionales, seleccionados bajo su ojo de experta, que muchas veces se dan de bruces con la dificultad de conseguir ser representados por las galerías. Pero también cuenta con la participación de creadores consolidados como el gallego de A Guarda Jorge Barbi, que cedió cinco obras para la venta el pasado mes de octubre. «Apoyamos desde aquí la escena del arte gallego y tenemos el reto de internacionalizar el arte español», asegura.
Su visión del negocio es internacional. Para la primera exposición física de La Pera Projects creó junto a su socia un programa para que los artistas seleccionados trabajaran durante un mes en las instalaciones del club. El resultado es la muestra que se puede ver hasta el próximo día 16 bajo el título Transitions (transiciones). Las obras reunidas son unas fotografías de naturaleza intervenida con esculturas de papel de aluminio del fotógrafo italiano Edoardo Cozzani, los relojes que no dan la hora de la alemana Johanna Strobel, los cuadros hechos con telas de la coreana-americana Jean Oh y dos obras conceptuales de la japonesa Kyoko Hamaguchi.
El conjunto es una representación del período de transformación que vivimos debido a la pandemia. A la inauguración, el pasado 20 de marzo, acudieron más de 150 personas. Todo un logro para la ciudad de los rascacielos que, todavía precavida, comienza a abrirse al ritmo que avanza la vacunación.
Combinar digital y físico
«El desafío es compaginar ambos mundos, el digital y el físico», explica Clara Andrade. Considera que el debate de la digitalización está obsoleto. No se trata de elegir uno u otro espacio, sino crear un modelo híbrido donde combinar la accesibilidad de lo electrónico con la experiencia sensorial de tener la obra delante.
Su misión es sacudir la imagen de lujo que tiene el mundo del arte. Educar el ojo de la gente para que entienda por qué un precio y no otro. Y dar acceso a través de la herramienta que domina nuestras vidas. «Estamos consiguiéndolo», suspira.
O Resumo Edición Nº 454 - 9 de Abril de 2021
Fuente: lavozdegalicia.es 5.04.2021