El «glamping» Cabanas das Chousas, en O Veral, abre la próxima semana
Verónica Cela y Pablo Yanes son una pareja de emprendedores que, en plena pandemia, han tenido la valentía de dar un paso al frente y montar un negocio de alojamiento. Un proyecto en el que llevaban varios años trabajando y que supondrá toda una novedad en la hotelería lucense. Se trata de un complejo de glamping, es decir, el cámping de toda la vida, pero adaptado a los nuevos tiempos, con construcciones confortables y con una pátina de glamur.
El complejo que Verónica y Pablo han puesto en marcha, y que comenzará a funcionar la próxima semana, se llama Cabanas das Chousas y está formado, precisamente, por tres cabañas de madera (la del Río, la de los Bidueiros y la de los Carballos) levantadas en una parcela de 15.000 metroscuadrados en un espacio idílico como es el bosque de ribeira de O Veral.
Cada cabaña, construida en madera termotratada, tiene una superficie de 30 metros cuadrados y una terraza de 15. Dos de los alojamientos tienen capacidad para cuatro personas y la otra para cinco, y una de ellas está habilitada para usuarios con discapacidad. Todas disponen de cocina (con menaje) y baño propio, climatización y las tres siguen el mismo patrón: un diseño limpio, moderno, muy cuidado y que da protagonismo a la naturaleza y al entorno. La búsqueda de la integración con el medio se logra, por ejemplo, con los grandes ventanales que permiten que interior y exterior funcionen casi como un solo espacio. Las cabañas están levantadas del suelo un par de metros. Con esta decisión se buscaba dar mayor seguridad (al fin y al cabo están en el monte) y también integrarlas más en el bosque, ya que así toda la superficie se ve despejada.
El precio por noche para cada cabaña (son diferentes entre sí) será de 130 euros por pareja en temporada baja, y 150 los fines de semana y en temporada alta. Por cada persona adicional se sumarán 20 euros en temporada baja y 30 en alta, y los menores de 6 años podrán ir gratis.
Aunque las tres cabañas son el centro del proyecto, el complejo también cuenta con una cuarta construcción que funciona a modo de recepción y la intención es construir una cuarta cabaña en una segunda fase.
La parcela en la que están ubicadas es casi tan protagonista como las propias edificaciones; a un lado la limita el río, está llena de árboles y la surca, serpenteante, un camino de grava blanca. De noche, la iluminación colabora para convertir todavía en más mágico el entorno. Hay además un círculo de piedras alrededor de una zona de fogatas que pone la guinda al proyecto.
«Para nosotros lo importante es que la gente que venga se marche contenta»
El mimo con el Pablo Yanes y Verónica Cela han levantado Cabanas das Chousas es exquisito. Desde el minuto uno pusieron el corazón y la energía en poner en marcha un proyecto que para ellos es totalmente novedoso. «Nosotros venimos del mundo de la contrucción. Lo más cerca que hemos estado de la hotelería es una casita que rehabilitamos en O Veral y que alquilamos durante un tiempo. Junto a esa casa construimos una cabaña de madera que nos encantaba, y quizás fue a partir de ahí cuando surgió la idea», describe Verónica.
Se pasaron meses gestando el complejo en la cabeza y buscando la ubicación. Al final se decantaron por la parcela de O Veral donde se han asentado. «La primera vez que la vi ya me imaginé cómo sería esto. Está en un bosque de ribeira, con el río, calmado, al lado. La parcela tenía ya pequeños descampados en los que encajaban perfectamente las cabañas, y se pudieron conseguir los permisos», describe. Pero a mayores, el lugar tiene otra ventaja. «Está muy cerca de Lugo, al lado del Aula da Natureza do Veral, cerca de Santa Eulalia de Bóveda y junto a la Ruta das Chousas».
La idea inicial de Verónica y Pablo era crear cabañas triangulares, pero en estas no sería fácil incluir baños, y para ellos eso era fundamental, así que fueron desarrollando el plan poco a poco de la mano del arquitecto Jesús Bouza hasta dar forma a las tres construcciones que ahora alquilan, con un toque de inspiración nórdica. «Buscamos dar protagonismo a la naturaleza, al entorno, se respetó al máximo. De hecho, una terraza está incluso cruzada por un árbol», ejemplifica. Tras todo ese cuidado, se esconde un objetivo: «Para nosotros lo importante es que la gente que venga se marche contenta», subrayan.
Cómo afecta la pandemia
En plena fase de construcción de las Cabanas das Chousas se cruzó la pandemia, pero eso no hizo temblar a sus impulsores. «Desde luego, perjudica a todo el mundo, pero nosotros sabíamos que teníamos que seguir, que no podíamos parar el proyecto, así que fuimos adaptándonos al nuevo escenario. Creemos que este modelo de alojamiento puede tener sus ventajas en un momento como el actual», apunta Pablo.
O Resumo Edición Nº 447 - 12 de Febrero de 2021
Fuente: lavozdegalicia.es 7.02.2021
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