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Moradas no Ulla: pon una cabaña (gallega) en tu vida

Tres cabañas de diseño minimalista en mitad de la naturaleza y a un paso de Santiago de Compostela: descubrimos Moradas no Ulla.


De Utah a los Alpes y de Chile a Finlandia, pasando por Ecuador, Japón, Namibia, Islandia y, por supuesto, España. La fiebre de las cabañas no tiene límites.


El silencio del bosque, el aire puro y la completa desconexión que ofrecen estos alojamientos son solo algunos de los atractivos que hace que su éxito aumente cada día más.


Todos soñamos con una cabaña en mitad de la nada, pero nuestro último descubrimiento está dentro de las fronteras de nuestro país y promete hacer realidad ese sueño.

Esa fantasía hecha cabaña lo componen tres coquetas casitas bautizadas como Moradas no Ulla que se encuentran en la provincia de A Coruña, muy cerca de Santiago de Compostela y de las vírgenes y solitarias playas de Arousa Norte y del Atlántico.


'Cabin Porn'

EN ARMONÍA CON MAMÁ NATURALEZA

¿Por qué Moradas no Ulla? “Ulla es el río que tenemos al lado y el que define nuestro paisaje y seguramente también un poco nuestras vidas” cuenta Fran Devesa, creador, junto con su pareja Pilar López, de Moradas no Ulla.


“Moradas no Ulla (MU) comenzó su andadura en agosto de 2018, aunque el proyecto lo iniciamos años antes, buscando una forma de vida mas acorde con algunas de nuestras pasiones, como la naturaleza, lo rural y el diseño”,explica Fran a Traveler.es


Moradas no Ulla: tres cabañas en mitad de la naturaleza gallega

Estas tres exclusivas cabañas, diseñadas por el arquitecto Nacho Piñeiro,cuentan con un moderno diseño de líneas sencillas y un interiorismo de inspiración nórdica.

La calidez de la madera y la selección de un paisajismo naturalista acorde e integrado otorgan una singularidad única a cada una de las cabañas, donde lo más importante es el bienestar de los huéspedes, en completa conexión con la naturaleza.

“Nuestra filosofía principal es, sobre todo, el respecto y el cuidado por quien nos visita y por todo lo que nos rodea”, afirma Fran.


El poder del silencio

PON UNA CABAÑA EN TU VIDA

En Moradas no Ulla la intimidad es absoluta: “contamos con cuatro cabañas, pero una la usamos como almacén, así que para poder alquilar, disponemos de tres. Cada una tiene su propio espacio y no hay zonas comunes”, cuenta Fran a Traveler.es

Cada cabaña tiene capacidad para dos adultos y un niño de hasta 12 años y cuenta con una superficie interior de 27 metros cuadrados y una terraza exterior de 9 metros cuadrados.

El interior consta de un dormitorio con cama de 150cm; una cocina equipadacon todo lo básico; un baño con ducha de chorros de hidromasaje, amenities ecológicos y toallas; y una zona de estar con sofá cama pequeño, aire acondicionado, calefacción, TV, wifi, libros y juegos.


“Las cabañas son transportables y el material principal con el que están construidas es pino gallego ecológico, de plantaciones locales”, añade Fran.


MU_Moradas no Ulla se encuentran a 15 minutos en coche de Santiago de Compostela

AMOR RURAL

El proyecto de Fran y Pilar apuesta por un nuevo concepto de turismo rural, sostenible y respetuosos con el medio, cuidando la coherencia del proyecto en cada detalle y en cada momento.

Las tres cabañas se encuentran en el corazón de un paisaje repleto de bosques y prados: “estamos en un entorno rural del concello de Teo, rodeados de naturaleza, a pocos metros de un área llamada Xirimbao, que alberga un puente colgante sobre el hermoso río Ulla”, nos cuenta Fran.


¡Y admiten mascotas!

La proximidad con la ciudad de Santiago de Compostela (unos 15 minutos en coche) convierte a este alojamiento en el punto de partida ideal para explorar la zona, evadirse del caos urbanita y reconciliarse con lo esencial de la vida.

“Desde aquí, se pueden hacer algunas actividades como cruzar el puente colgante y también descenderlo en kayak o hacer rafting”, dice Fran.

Muy cerca se encuentra también la localidad de Padrón y la comarca de Barbanza Arousa norte, con sus salvajes playas a merced del Atlántico.


Amor rural

DATOS PRÁCTICOS

Moradas no Ulla está abierto todo el año y además, puedes añadir a tu estancia un desayuno artesano y natural servido en la propia cabaña.


“También contamos con la colaboración de un restaurante local, que tienen la opción de servir comidas y cenas en la cabaña”, añade Fran.

De momento no tienen pensado ampliar el número de “moradas”: “nos gusta que sean pocas, para poder gestionarlas con tiempo y también ofrecer un poco más de exclusividad y privacidad”, remata el dueño del alojamiento.


Un lugar para escapar del mundanal ruido



O Resumo Edición Nº 469 - 23 de Julio de 2021

Fuente: traveler.es 29.04.2021

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