QUINTO PRESIDENTE DE AEGU, DIRECTOR DE CONTAINER S.A. Y UN ABUELO FELIZ
Soy Ángel Dominguez Castro, nacido en la ciudad de Vigo provincia de Pontevedra el 27 septiembre 1943. Vivía en la calle Ramon Nieto nro.123 en un barrio que se llama El Calvario, donde hice la primaria. Mi familia la formaba mi padre Ángel Dominguez, mi madre Dolores Castro y una hermana Maria de los Dolores.
Mi padre tenía un camión, pero al tener la familia en este país le dijeron que se viniera y accedió y aquí lo ayudaron y se instaló con un garaje en la calle Avda. Gral. Rivera 3582 casi Larrañaga, hoy dicho local es una cancha de futbol 5.
Al año y medio vinimos con mi madre y hermana, fuimos a vivir cerca del garaje y no había ni sábados ni domingos, pues mi padre soñaba con consolidarse económicamente para irse de vuelta.
Para ello trabajábamos sin descanso, pero había que estudiar. Mi hermana terminó la primaria aquí y yo empecé la Escuela Industrial, donde al terminar me dieron una beca para hacer un curso en Alemania, en una ciudad cercana a Múnich, donde se fabricaban motores diesel de camiones a barcos. Convivir con esas personas y su cultura fue una gran enseñanza para mí.
Al terminar, retorne al Uruguay y mi padre en ese mismo local, recibía camionetas sin la caja y las transformaba en lo que se llama rural. Cuando ese ciclo se terminó regreso a Galicia con mi madre y hermana y yo me quede y empecé a trabajar en un empresa que representaba a la General Motor, que se llamaba Esposito S.A en la calle Yaguarón y Soriano.
Conocí a mi Sra. Luisa Alfaro, ella también es de Vigo pero de la zona de las Playas, se llama Coruxo ahí están las playas Samil, Playa América, desde ahí se tiene la última imagen que vemos los gallegos cuando dejamos España. Llevamos 50 años casados, tenemos 3 hijos, 2 varones y una hija a través de los cuales tengo 6 nietos, que son el mayor regalo que me ha podido dar Dios.
El padre de mi esposa, me ayudo a comprar la llave del primer negocio que fue un garaje frente al Círculo Católico en la calle Soriano, al tiempo lo cambie por la propiedad de un local donde pase la mayor parte mi vida en la calle Joaquin Requena esq. la Paz, ahí trabaje como mecánico fui agrandando el área, se compró una estación de gasolina y desde hace unos años hasta la actualidad me dedico a la venta de repuestos de automóvil.
No sé, pero creo que mi vida cambio cuando vi a mi primer nieto, pues deje el alma para que mis hijos no fueran emigrantes como yo, pues en aras de que a mis hijos no le pasara igual que a mí, posiblemente no le dedique el tiempo que me hubiese gustado tener con ellos, pero tuve una mujer y una suegra únicas, ya que cualquiera de ellas superaron mis expectativas, pero hoy con 73 años sigo trabajando, pero mi mayor satisfacción es reunirme con los nietos, dialogar con ellos y asombrarme con sus razonamientos.
A los 50 años comencé a integrarme a las sociedades españolas, fui Presidente de Casa de Galicia por un periodo muy breve, de la Asociación de Empresarios Gallegos, de Central Español de las divisiones inferiores, miembro del consejo directivo del Centro Pontevedrés, hoy cumplo función como Presidente del Hogar Español.
Respecto a esta última función en la que participo que es el Hogar Español, soy un privilegiado pues cada día que paso ahí me deja enseñanzas que me hacen sentir orgullosísimo del sentido solidario que tenían aquellos españoles que fueron líderes por la forma de actuar y por supuesto obras como Casa de Galicia, Hospital Español, Campo Español, La Asociación Española, el propio Hogar Español en el cual cuando cumplimos un ciclo de nuestras vidas y necesitamos que nos brinden una vejez digna y pensamos que si no tenemos problemas económicos a ese lugar no lo vamos a necesitar, que equivocados estamos, pues es el lugar donde podemos recibir una atención profesionalizada de acuerdo a esa etapa de la vida y nos debe llenar de orgullo de ser el mejor, de acuerdo al criterio de las autoridades de la salud.
Cuando uno llega a una edad como la mía y decimos que queremos lo mejor para nuestra familia, en mi concepto eso se logra, si le dejamos una sociedad mejor donde ellos se puedan desarrollar y crecer.
Les deseo a todos lo mejor. Saludos, Ángel
O Resumo Edición Nº 296 - 7 de Setiembre de 2017
Comments