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CESAR PERRONE RATAZZI

Presidente de Itepa y Tafibel S.A, Director de Alquimia 4, Vicepresidente de Kalcent, etc.


📷Hola, soy Cesar Perrone y tengo 54 años.

Nací un 13 de diciembre de 1962. Nací en el Barrio ATAHUALPA.

Yo comencé a ir solo en ómnibus a la escuela a los 9 años, tomaba el 183 en Burgues y Larrañaga justo en el bar El león de Caprera. Ahí viajaba hasta Millán a la escuela 105, obviamente pública y con el nombre Carlos Vaz Ferreira, un gran pensador Uruguayo a quien descubriría luego de adulto.

Mis padres no fueron Gallegos, recién mi abuela por parte de padre fue hija de Gallegos pero nunca pude saber bien de donde eran, decían que de La Coruña pero nunca lo sabré. Es decir que mi bis abuelo fue gallego y su apellido era LINARES.

Mis padres fueron trabajadores, en realidad en un principio solo trabajaba mi padre Mariano Perrone quien era mecánico de Conaprole, pero en mi niñez tuvo que salir a trabajar mi mamá, ella era Marta Ruth Ratazzi que trabajaba en la Cooperativa de las Fuerzas Armadas, en la sección almacén.

Obviamente eso hizo que mi abuela prácticamente me criara junto a mi hermana Dinorah Perrone que era 3 años mayor que yo, y vaya si lo hizo.


Cuando cumplí los 11 años, mi papá enfermó y pasamos un momento muy duro, sobre todo económico. Lo internaron y aunque mi madre y mi abuela con el mejor cariño me intentaban contar otra historia, ya veía que nuestra economía estaba muy mal, por lo que decidí salir a trabajar. Mi madre no estaba de acuerdo, pero yo sabía que debía ayudar. Obviamente que no deje de ir a la escuela, y comencé a trabajar de peón en un reparto de leche, cuando se vendía en botellas de vidrio y tirado por un carro a caballo.

A los 13 cambié a un reparto de chacinados, a los 14 comencé de cadete en la cooperativa de las Fuerzas armadas, entre a reponer góndolas, cargaba harina, azúcar y otros insumos.


Luego a los 17 cursaba la UTU de mecánica , y mis profesores me recomendaron que trabajara en lo que estudiaba. Fue así que entré a Conaprole donde trabajaba mi papa, en el puesto de aprendiz mecánico y con 5to año de UTU.

Ya terminando la UTU y habiendo estudiado Dibujo técnico, participe en un concurso para entrar en el departamento de Ingeniería.

Por suerte lo salvé y fue un gran trabajo, que me hizo crecer, aprender, y seguir cultivando amigos.


En esta etapa fue donde conocí a Gabriela Firpo , mi esposa. Durante esta etapa también me tocó vivir una de las pruebas más duras, tuve un accidente que casi me lleva la vida, momentos muy difíciles. Ahí aprendí que como dicen, lo que no mata fortalece.

Nos casamos muy jóvenes, yo tenía 24 y ella 20. Un día, un dueño de una empresa de Ingeniería me ofreció trabajar con él y dejar Conaprole y acepte.

En ese momento nació un solcito llamado Carolina Perrone, nuestra casa se ilumino y me consagre de Padre.


Luego con un amigo creamos una empresa llamada E.I. Equipamientos Industriales SRL, un taller metalúrgico donde yo me encargaría de controlar la construcción de los equipamientos y mi socio de la venta.

En aquellos primeros tiempos la vida me tenía preparada muchas sorpresas. Gabriela quedo embarazada y llegaron los Melli (Martin y Matías).

Luego por diferentes CAUSALIDADES la empresa comenzó a andar mal y le compre la parte a mi socio.


Me presente a un llamado del ICEX mediante la Cámara Española, para representar empresas Españolas. Mi empresa era muy pequeña y era difícil ganar un lugar en esa misión comercial, pero mi insistencia logro llamar la atención de un gran tipo, a quien estaré agradecido siempre.

Conseguí despertar el interés de una empresa de las tantas que visite. Luego salí a vender por todo el Uruguay máquinas.

Me fue muy bien, tanto que me invitaron a asociarme a esa empresa, creando una nueva empresa en Uruguay para atacar al MERCOSUR, y yo sería el gerente comercial. Como sabían que mi señora había sido una gran estudiante de Veterinaria y recibida con honores, me propusieron integrarla como Tecnóloga alimentaria y desarrollar la venta de insumos alimentarios a la empresa Uruguaya como otro rubro.

Comenzamos a hacer proyectos en varios países de América, me bajaba de un avión y me subía al otro, y entre tanto podía ver a mis hijos casi siempre durmiendo. Mi señora también debía trabajar y hubo que tercerizar el quien estaba con ellos durante el tiempo de trabajo.


Me nombraron Gerente de Ventas para toda Sud. América. La empresa madre en España comenzó a ir mal. Aquí compre la empresa a mi socio Español, cambiando en ese momento el nombre de la misma, a ITEPA (Ingeniería y Tecnología en procesos alimentarios).

En esta etapa fue donde conocí a AEGU. Asistimos a varios encuentros y comenzamos a conocer amigos, a sentirnos bienvenidos y a conocer grandes empresarios que te trataban de igual a igual pese a su prestigio.

Luego fui directivo, con un gran grupo de gente que aprendí a apreciar. Mi tarea en la directiva era hacer la reunión amena, es decir que dentro de la seriedad de los temas que se trataban, yo era el encargado de poner la cuota de humor y amenizar.

Ahí creamos Invertal SA, una gran empresa creada entre 49 socios, que explotaba 6.000 hectáreas de campo. Ahí conocimos a muchos grandes amigos que la vida me llevaría a tener de socios hoy en día.


Por suerte fue un gran éxito y todos ganamos dinero pero ganamos algo más grande aun, la capacidad de saber que si éramos capaces de unirnos, podríamos hacer cosas maravillosas. Y así aparecieron otros emprendimientos como Alquimia 4. Estación Ancap frente a Zona América.

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Luego invertimos en Tafibel la estación Ancap situada en Ruta 5 km 19,700 La Paz, abrimos una empresa en Brasil, abrimos una empresa en Argentina.

Luego de Alquimia llego Kalsent, una financiera.

Creamos URUFLY una pequeña línea de taxis Aéreos.

Me atreví a escribir un libro que se llama “ Como estelas en el mar “. Lo comencé a escribir cuando nació mi nieta, Julieta.

Ahora estamos en proyecto de desarrollo inmobiliario llamado “Prometeo”, es en Av. Interbalnearia pegado al Autódromo del Pinar con costa al Arroyo Pando. Ahí se desarrollarán 102 ha.

Hoy ya mis hijos son grandes y estamos en la etapa de incorporarlos a las empresas. Aunque hay que tener mucha paciencia…es una linda etapa, y esperemos que existan más informaciones para este boletín…

Cesar Perrone


O Resumo Edición Nº 293 - 11 de Agosto de 2017

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