Cisco García, el tenista paralímpico e «influencer» que convence a las empresas para contratar a personas con discapacidad.
Sufrió un accidente en el 2015 que le dejó en silla de ruedas. «Aprendí a desdramatizar y a no frustrarme con las cosas que no podía hacer», asegura
A Cisco García (Córdoba, 1982) la vida le cambió para siempre en el año 2015. Practicando snowboard, una de sus grandes pasiones, sufrió un accidente que le dejó en silla de ruedas. Llegaron las cirugías para tratar de curar las lesiones medulares, pero tras muchos meses de rehabilitación decidió que era el momento de afrontar la nueva situación. Abogado de profesión siguió ejerciendo durante un tiempo, hasta que en el 2019 decidió dejar esa faceta profesional para dedicarse en cuerpo y alma al tenis paralímpico. Su tesón y su forma de contar su historia de superación en las redes sociales le han convertido, según la revista Forbes, en uno de los mejores 100 influencers de España. Tiene 330.000 seguidores en Instagram a los que sirve de apoyo en sus retos diarios y también aporta su granito de arena a la Fundación Once.
Precisamente la iniciativa Talentos, un programa para fomentar la contratación de personas con discapacidad, le trajo recientemente a la ciudad de Ourense, donde dio una conferencia en la asociación de empresarios del polígono de San Cibrao das Viñas. «Lo que se busca es informar a las empresas de todos los beneficios que tiene contratar a una persona con discapacidad, y no solo hablo de los fiscales o en la Seguridad Social, sino de todos los valores añadidos que te puede dar una persona de este perfil. Lo que queremos es que, por lo menos, no se descarte ya contratar a alguien con discapacidad cuando les llegue su currículo porque les puede aportar una barbaridad», explica.
A la hora de poner sobre la mesa esos valores, el tenista paralímpico andaluz resalta: «Tenemos las mismas competencias que cualquier otra persona. Aunque pueda haber unas limitaciones físicas, alguien con discapacidad puede llegar a ser más resolutiva y, por ejemplo, aceptar mejor las frustraciones laborales. Tenemos un montón de cualidades que nos ha dado esa discapacidad y que pueden beneficiar mucho a una empresa». Cisco García considera que, aunque se ha avanzado mucho en los últimos tiempos, todavía hay barreras psicológicas que frenan la incorporación al mercado laboral a personas muy competentes: «Existe ese prejuicio de que una persona con discapacidad es alguien que no es independiente, que vale menos y que siempre está triste. Es lo típico que siempre te ha enseñado el anuncio de la DGT, el mensaje de que te ha destrozado la vida y al final no es así. Yo antes de lesionarme también lo pensaba, pero lo cierto es que te das cuenta de que somos personas que han tenido una adversidad y la aceptamos y nos entregamos al máximo».
En sus intervenciones ante empresarios para fomentar la contratación de personas con discapacidad, Cisco García cuenta su historia que define como algo «poco extraordinario», y también es sincero al explicar que la superación de esa adversidad pasa por diferentes etapas: «Para mí, el momento clave fue el de la aceptación. Es un momento en el que piensas 'tengo esto y hay dos opciones; o me quedo en casa llorando amargado sin hacer cosas o salgo a jugar las cartas que me ha dado la vida'. Yo aposté por lo segundo y te das cuenta de que a veces hacemos dramas de cosas que tampoco son tan importantes. Aprendí a desdramatizar y a no frustrarme con las cosas que no podía hacer».
En ese proceso, el tenísta paralímpico destaca el apoyo de su círculo más cercano y, en especial, el de su mujer. «Al principio de la lesión tu autoestima se va por los suelos y Raquel nunca me hizo sentir que estuviera por pena o por compromiso». Casi una década después dejó de ser su novia para ser su esposa y han tenido dos hijos.
Su perfil en las redes sociales tiene una legión de seguidores y a Cisco García le aporta mucho a nivel emocional. «Empecé con ellas al salir del hospital para normalizar la situación de una persona en silla. Luego el tema sobrepasó ya la discapacidad. El otro día, por ejemplo, me paró una chica con su madre para decirme que le había ayudado mucho mi ejemplo para sacar una oposición. Es algo que me llena de energía, ver cómo mi forma de tirar para adelante ayuda a otras personas», señala. El tenista paralímpico también publicó un libro en el que refleja su historia y tiene en mente nuevos proyectos audiovisuales.
El refugio en el tenis
El tenis se ha convertido en un pilar en el día a día de Cisco García tras su accidente. Jugó su primera temporada profesional en el 2017. Desde entonces ha ganado en varias categorías individuales y dobles tanto a nivel nacional como internacional, llegando a situarse en el cuarto puesto del ránking de España y en el 58 del mundial. «Tras muchos vaivenes de pasarlo mal en la pista, ahora lo estoy disfrutando muchísimo».
O Resumo Semanal - Edición Nº 553 - 15 de Junio
Fuente: lavozdegalicia.es 10.6.2023