Les cuento que en estos últimos días -del 14 al 19 de noviembre- tuve la posibilidad de concretar un pendiente que tenía: hacer “el camino de Santiago”. Seis días caminando de Sarria a Santiago de Compostela, de los cuales cuatro fueron bajo lluvia, como no podía ser de otra manera en Galicia por estas fechas.
Por ser temporada baja, muchos albergues y restaurantes están cerrados y los peregrinos son pocos. Esto hizo que el camino se convirtiera en una experiencia de mucho silencio y tiempo para contemplar por fuera y también mirar por dentro. De todas formas, tuve la suerte de compartir algunos tramos de ese camino con gente de Francia, Brasil, Estados Unidos, Bélgica, Asturias, entre otros, que hicieron más enriquecedora esta experiencia.
El broche de oro para estos seis días fue el domingo 20 con la Misa del Peregrino en la Catedral con ceremonia de Botafumerio incluida.
A quienes no han hecho aún el camino de Santiago los aliento a que lo hagan… no se arrepentirán y a quienes lo hicieron, les deseo que puedan realizarlo nuevamente.