El pago medio con tarjeta baja por primera vez de los 30 euros y su uso se generaliza

España cuenta con un parque de 91 millones de medios de pago electrónico

El pago con tarjeta se está imponiendo hasta tal punto que ya no es frecuente abonar productos de pequeño valor (la barra de pan, un refresco o un café) con esta fórmula. Incluso en lugares recónditos de la playa o la montaña, por mínimos que parezcan los importes a abonar. La realidad ha cambiado tanto desde la pandemia —cuando se priorizaba el pago en terminales (TPV) para evitar el contacto físico—, que por primera vez en la historia, desde que existen datos oficiales al respecto, ese pago se ha situado por debajo de los 30 euros.

En realidad, la tendencia bajista ha sido constante casi desde el pico de la burbuja económica del 2007, cuando el importe se encontraba por encima de los 50 euros por operación. El pago electrónico servía para operaciones de mayor importe. Pero a medida que se ha ido extendiendo el uso de las tarjetas y se ha ido limitando el efectivo, sirven ya para cualquier movimiento diario lo que explica que la emisión de tarjetas se haya acelerado.

España ya cuenta con una media de dos tarjetas por habitante: en un país con 48 millones de ciudadanos, el parque de medios de pago electrónicos supera los 91 millones. En los cinco últimos años, el número de tarjetas en circulación ha aumentado a un ritmo del 7 %. En las dos últimas décadas se han incrementado en más de un 40 %.

 Hacia el euro digital

Ya hay pocas familias que no dispongan de algún medio de pago electrónico y sobre todo a través de los móviles, donde los bancos están introduciendo las aplicaciones de pago con tarjetas, evitando cada vez más el efectivo. De hecho, el 84 % de los establecimientos no impone ninguna restricción para estos pagos.

En cualquier caso, España es uno de los socios de la UE más restrictivos en Europa cuando se trata del dinero físico. Hacienda aplica un límite de 1.000 euros para transacciones comerciales. Además, en el entorno futuro subyace la idea del euro digital, un impulso más para minimizar el pago en efectivo. Aunque no se prohibirá el cash. La idea de Bruselas es que «un euro digital no pretende reemplazar el efectivo sino complementarlo».

O Resumo Semanal - Edición Nº 610 - 22 de agosto

Fuente: lavozdegalicia.es 19.08.2024