Las familias superan la barrera de los 100.000 millones de euros en este tipo de préstamos por primera vez en quince años
Los hogares españoles tiran del crédito al consumo para hacer frente al elevado coste de vida que, pese a la reciente moderación de la inflación, sigue golpeando el bolsillo de los consumidores. Tras un crecimiento del 6 % respecto al volumen que se movía a principios de año, el saldo total en este tipo de préstamos superó en abril la barrera de los 100.000 millones de euros que no se sobrepasaba desde marzo del 2009, en plena crisis financiera tras el estallido de la burbuja inmobiliaria, cuando las entidades eran mucho más laxas en sus condiciones para prestar que ahora.
En concreto, y según datos del Banco de España, el crédito al consumo se situó en 100.177 millones de euros en abril, engordando en 1.279 millones desde enero. Los datos evidencian que cada vez más familias acuden a su banco para financiar sus gastos del día a día. Según un reciente estudio de Asufin, los préstamos «por necesidad» —aquellos que se piden para solucionar un problema de dinero concreto— siguen siendo los más demandados. Pero en los últimos tiempos han irrumpido con fuerza otros motivos para pedir un crédito al consumo, como la financiación de viajes, momentos de ocio o los estudios, que por lo general requieren de una menor cuantía y se pueden devolver con mayor rapidez. Cabe recordar que las entidades otorgan este tipo de financiación a tipos de interés bastante altos, superando actualmente de media el 7,7 %, según datos del Banco de España. La cifra es inferior al 8 % que rondaba a finales del 2023, pero sigue en niveles elevados.
Pérdida de poder adquisitivo
Los expertos coinciden en que detrás de la mayor demanda está la pérdida de poder adquisitivo durante el ciclo inflacionista y el agotamiento de los ahorros generados en la pandemia. «Desde inicios del 2020 la pérdida de poder adquisitivo, medida por el aumento en el Índice de Precios al Consumo (IPC), ha sido de casi un 20 %», indica Miguel Cardoso, economista jefe de BBVA Research en un informe publicado este lunes por la firma. Los expertos recuerdan además que existen dos componentes, la energía y los alimentos, que han subido por encima de la media, impactando de forma especial en los hogares más vulnerables.
«Entre marzo del 2020 y marzo del 2024, el aumento en el precio de la primera ha sido del 32 %, mientras que de los segundos ha sido del 30 %», indica Cardoso en su análisis. Es decir, una persona que gana exactamente lo mismo que hace cuatro años «hoy en día puede comprar un tercio menos de energía o de alimentos que en el 2020».
Caen las hipotecas
Pese al repunte en consumo, el crédito total a las familias cayó un 1,8 % en abril —en unos 12.308 millones— respecto al mismo mes del 2023, hasta los 678.762 millones de euros. Detrás de esa evolución se encuentra el brusco parón del mercado hipotecario, con préstamos cada vez más caros al calor de la subida del Euríbor y unos bancos más exigentes en las condiciones para concederlos. En total, los préstamos para vivienda alcanzaron los 494.265 millones en abril, 12.104 menos que hace un año (-2,4 %).
O Resumo Semanal - Edición Nº 599 - 6 de junio
Fuente: lavozdegalicia.es 3.06.2024
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