El Palacio de Canedo (hotel rural y bodega con historia) se viste de Navidad cada año y celebra la llegada de las fiestas con fuegos artificiales y un árbol muy especial...
Cualquier estación es perfecta para visitar el Palacio de Canedo en El Bierzo (León). Aunque en Navidad es el único momento del año en el que este caserío del s. XVIII se baña con un mantón de miles de luces, levanta su genuino árbol de botellas de vino espumoso y lanza fuegos artificiales para anunciar que la Navidad ha llegado. Así, este complejo rural se convierte en lo más parecido a la casa del personaje más famoso de estas fechas en todo el mundo, el hogar de Papá Noel.
Tenemos buenas noticias para Santa Claus: cuando le toque venir a nuestro país a repartir regalos e ilusión, le hemos encontrado un hogar en el norte de España muy parecido al suyo en la Laponia finlandesa, y no sólo por la similitud estética de ambas casas, ni por sus miles de luces decorativas, sino porque el Palacio de Canedo también es una fábrica de sueños.
PALACIO DE CANEDO: EL FALCON CREST BERCIANO
Este edificio de carácter barroco, de piedra y vigas de castaño, construido en el año 1730, se encuentra en pleno corazón de El Bierzo (León) y son muchos los que lo llaman "el Falcon Crest berciano" por su gran tamaño y por sus más de 30 hectáreas de viñedos que rodean toda la finca. El Palacio de Canedo, declarado como Bien de Interés Cultural con categoría de monumento, es un atractivo complejo enoturístico que incluye hotel rural, restaurante, bodega, viñedos, tienda gourmet, taller de elaboración de conservas y además cuenta con un Bosque Didáctico, de la Fundación Prada A Tope.
En dirección A Coruña por la Autovía A6 y pasando Ponferrada nos desviamos por la carretera LE-712 hasta el municipio de Cacabelos. Atravesamos el pueblo siguiendo los carteles que nos indican Canedo y, a lo lejos, vemos las más de 75.000 bombillas que alumbran este portentoso edificio del s.XVIII. Nos reciben muy amablemente sus propietarios, Flor Bonet y, su marido, el empresario José Luis Prada, que nos da la bienvenida con un efusivo saludo.
"¿Qué tal el viaje? ¿Cómo estáis? ¡A TOPE! ¿No?". Este es su lema y por eso su marca se llama Prada A tope, un sello que lo hace inigualable. Pasamos a su patio donde nos invitan a una copa de Xamprada, un vino blanco espumoso que la bodega lleva elaborando desde hace más de 25 años y en el que se fusionan dos variedades de uva, la Godello, autóctona del Bierzo, y la Chardonnay, que es la uva que hace los grandes espumosos mundiales, incluido el champagne francés. Nos tomamos una copa, y nos enamora su sabor festivo, original, burbujeante ¡está buenísimo!
En medio del patio y presidiendo la casona se levanta un imponente árbol de Navidad, de 4,5 metros de altura, decorado con más de 1.500 botellas de Xamprada. Nos relajamos mientras charlamos con Flor y Prada, que nos cuentan lo importante que son estas fechas por todos los amigos y clientes que visitan Canedo y se impregnan del espíritu navideño. Empezamos esta prometedora escapada sabiendo que va a ser inolvidable.
QUIÉN ES PRADA A TOPE
El propietario José Luis Prada Méndez, conocido como Prada A Tope, nos hace sentir como en casa. Nos cuenta detalles de su vida y de este palacio, que además de su hogar, es el motor que le mueve cada día. Prada nació en Cacabelos en 1945 y con tan solo 15 años comenzó a trabajar en el negocio familiar, en las viñas y en la zapatería que tenía su padre.
Gracias a su apuesta por dar valor a las tradiciones, comenzó en 1972 a elaborar y comercializar los típicos botes de cerezas en aguardiente, castañas o pimientos que siempre se habían hecho en casa, creando así una empresa de éxito que da valor a su tierra y sus orígenes.
En los años 70, Prada era un joven un tanto diferente, llamaba la atención por su estilo peculiar para muchos, raro para otros, patillas, bigote, gafas aviator y camisa de tirantes. Su look más americano que español y su afán por emprender, a pesar de tener que ir a contracorriente, suscitó mucha controversia en una España sometida a la dictadura. Muchos lo llamaron loco; otros, revolucionario. Más tarde se comprobaría que fue realmente un visionario.
Con 25 años viajó a Londres con un Renault 8 customizado, coche que conserva como reliquia en el palacio. Este viaje le reforzó para saber que estaba en el camino correcto.
Hoy en día, podemos encontrar algún establecimiento de Prada A tope en varias ciudades como Madrid o Santander, ya sea restaurante, posada o vinoteca. También en esto fue un visionario, ya que abrió establecimientos cuando aún no se conocía el concepto de franquicia. En todas ellas se unen patrimonio, tradición y sabores del Bierzo.
A LA CAMA EN UNA HABITACIÓN DE ENSUEÑO
Nos vamos a dormir porque mañana nos espera una gran excursión. Tienen 14 habitaciones, cada una con su propia historia y su propio nombre aunque todas decoradas con el mismo estilo rústico y con unas vertiginosas vistas al Bierzo y a sus viñedos. Como queremos cerrar este 2020 por todo lo alto nos alojamos en la suite El Palomar, su habitación más grande y especial, que está situada en el Torreón del Palacio. Una estancia amplia en la que tenemos chimenea, jacuzzi, una inmensa cama doble, amplios ventanales y una botella de Mencía de agricultura ecológica de sus viñedos. Después de este atípico año nos merecíamos este gran homenaje. El cielo se tiñe de colores dando la bienvenida a la noche.
Amanecemos con las pilas cargadas, bajamos a la sala de desayunos donde nos recibe el calor de la chimenea y el olor a café recién hecho. Allí disfrutamos de un desayuno lleno de productos de la zona, mermeladas, embutidos y lo mejor, chocolate caliente acompañado de frixuelos recién hechos. El frixuelo es un dulce tradicional de muchas zonas de León, Asturias y también Galicia hechos a base de harina, leche y huevos.
Hay varias opciones para recorrer las más de 33 hectáreas del Palacio de Canedo y subir hasta su cima más alta. Nos ofrecen dar un paseo en su “carroviñas”, un vehículo eléctrico pensado especialmente para amenizar al visitante durante su experiencia en el Palacio, o incluso ir en bicicleta eléctrica.
Elegimos la opción de la bici que ofrece “El Bierzo a Pedales” y que nos prepara una excursión muy completa para descubrir este mágico entorno. Nos encontramos con Rober y Fanny, los guías de nuestra ruta circular de unos 20 kilómetros. Antes, nos proyectan un vídeo sobre la historia del Palacio y la vida de José Luis Prada, nos metemos en el corazón de sus bodegas y conocemos los diferentes tipos de vinos ecológicos que elaboran, el proceso artesanal de producción de conservas como los pimientos asados, castañas y hasta membrillo. Nos subimos a la bici eléctrica y nos perdemos por un bucólico paisaje, rodeado de viñedos cromáticos, hasta llegar a 800 metros de altitud donde nos quedamos atónitos con las panorámicas vistas de todo el Bierzo mientras escuchamos el sonido de los pájaros y percibimos el aroma a tierra labrada.
Nos llevan por un inmenso Bosque Didáctico de más de 8 hectáreas donde se han plantado más de 50 especies arbóreas distintas, todas las del Bierzo y alguna foránea que lo convierten en un singular jardín botánico, que es ya patrimonio del lugar.
Tras el recorrido, volvemos al Canedo para poder degustar sus vinos en una cata maridada con una selección de quesos de embutidos de la tierra. ¡Nos ponemos las botas!
QUÉ COMER
Nos sentamos en el comedor pegados a la chimenea mientras probamos un Biermú Tinto (elaborado con Mencía y más de veinte botánicos) y descubrimos su amplia carta de platos todos ellos preparados con productos de la tierra, pimientos del Bierzo, peras al vino o castañas. Nos dejamos aconsejar y pedimos el menú DegustaBierzo que comienza con un Capricho de Palacio (queso gratinado con mermelada de pimientos y pan de pasas). ¡Nunca habíamos probado nada igual!
Seguimos con una selección de croquetas caseras que se deshacen en nuestra boca y lacón prensado con pimientos asados, muy típico de la zona. El plato principal es el Botillo A Tope con garbanzos, repollo y patatas. Es un plato contundente pero todo un acierto: no puedes venir al Bierzo y no probar su plato estrella. Y como colofón, tarta de castañas con nata y chocolate.
Consejo para foodies
Probad el dulce de membrillo que elaboran artesanalmente en sus bodegas con la receta de la abuela. Después de comer nos invitan a una copa de aguayerbas y cerezas en aguardiente, perfectos para una sobremesa que nos lleva sin darnos cuenta a la caída de la tarde, cuando las luces de Navidad del Palacio se encienden y nos embarga esa sensación de sentirnos como en casa celebrando estas fechas tan especiales.
Al día siguiente nos vamos, no sin antes pasar por su tienda gourmet (antigua bodega del Palacio) y llevarnos un trocito de Prada A Tope a nuestra casa. Compramos mermeladas, conservas, cecina, quesos, pastas artesanas y un surtido de vinos D.O Bierzo. El Palacio de Canedo es un sueño que se palpa con los ojos, se abraza con el paladar y se aloja imborrable en el recuerdo. ¡Volveremos en otra estación, A Tope!
O Resumo Edición Nº 442 - 11 de Diciembre de 2020
Fuente: traveler.es 3.12.2020
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