No es ayudar, es corresponsabilidad: Galicia da un paso adelante
- AEGU

- 14 ago
- 6 Min. de lectura
Cuidar también es escuchar, recordar, estar presente. Galicia lanza la campaña “Iguais en dereitos, obrigacións e oportunidades” que pone el foco en lo invisible: esas pequeñas tareas que sostienen la vida y que durante años han recaído en silencio sobre las mujeres. Hoy, la igualdad se construye en pareja, en familia y en cada gesto cotidiano.
Paquetes de vacaciones en familia


La igualdad entre mujeres y hombres no es solo un objetivo legal o político, sino un principio esencial para construir una sociedad más justa, cohesionada y moderna.
En Galicia, esta convicción se refleja en el trabajo constante por garantizar que todas las personas, con independencia de su género, edad o situación personal, tengan las mismas oportunidades, derechos y obligaciones.
Cuando él también llama al pediatra, recuerda el cumpleaños o cuida a su madre, se empieza a equilibrar la balanza. Galicia visibiliza las nuevas formas de cuidar, más justas, más reales, más nuestras.
Igualdad desde todas las realidades sociales
La sociedad gallega es plural, diversa y dinámica. En ella conviven niñas y niños, jóvenes, personas adultas, mayores activos o dependientes, personas con o sin hijos, y ciudadanos con diferentes capacidades. En todas estas realidades, la igualdad de género debe estar presente de forma transversal, ya que afecta de manera directa a la calidad de vida, la libertad personal y el bienestar colectivo.
Desde la infancia hasta la vejez, y más allá de cualquier condición particular, la igualdad de género no es una opción, sino una necesidad que garantiza que nadie quede atrás en el desarrollo social. Cada etapa de la vida presenta desafíos y oportunidades distintas, y por eso la igualdad debe aplicarse de forma práctica, real y adaptada a cada contexto.
Un compromiso institucional sostenido y efectivo
Conscientes de la importancia de este reto, desde la Xunta de Galicia se viene desarrollando una estrategia activa para impulsar la igualdad real entre mujeres y hombres. Esta labor no es puntual ni simbólica: se trata de una apuesta estructural, con programas y políticas que se despliegan a lo largo de todo el año, en colaboración con entidades sociales, organizaciones feministas, ayuntamientos y centros educativos.
El enfoque del Gobierno gallego se basa en una visión inclusiva y transformadora, que entiende la igualdad como un derecho que debe materializarse en todos los ámbitos: desde el acceso al empleo hasta los cuidados, desde la representación institucional hasta la participación cultural. Se promueve, así, una igualdad efectiva, que no se quede en los márgenes del discurso, y una igualdad práctica, que se traduzca en cambios visibles en la vida de las personas.
Feminismo como motor de cambio social
En este proceso, el feminismo desempeña un papel fundamental. Lejos de ser una etiqueta ideológica, el feminismo es el movimiento que ha puesto en evidencia las desigualdades estructurales que durante siglos han situado a las mujeres en una posición de desventaja. Es también la base de muchas de las conquistas sociales actuales, y sigue siendo un motor indispensable para reducir la brecha de género que todavía persiste.
La Xunta de Galicia reconoce el valor del feminismo como herramienta de justicia social y lo incorpora como una referencia en el diseño de sus políticas públicas. Gracias a esta perspectiva, Galicia ha logrado avances notables en igualdad de género, pero también es consciente de que queda mucho camino por recorrer. Por ello, se trabaja desde una lógica de mejora continua, donde el diálogo, la educación y la colaboración interinstitucional resultan esenciales.
La corresponsabilidad, clave para alcanzar la igualdad real
Uno de los grandes retos en materia de igualdad de género sigue siendo la distribución desigual de las responsabilidades familiares, domésticas y de cuidado. A pesar de los avances normativos y sociales, muchas mujeres continúan soportando la mayor parte de estas cargas, tanto visibles como invisibles.
Cuidar no solo es atender: también es organizar, prever y sostener
El cuidado de menores, de personas mayores o dependientes, y el mantenimiento del hogar son tareas fundamentales para el funcionamiento de cualquier sociedad. Sin embargo, durante generaciones, estas responsabilidades han recaído casi exclusivamente sobre las mujeres, lo que ha supuesto una barrera para su desarrollo profesional, económico y personal.
A esta carga se le suma una dimensión más difícil de detectar pero igualmente limitante: la carga mental. Se trata del esfuerzo continuo por prever, planificar y recordar todo lo relacionado con la vida familiar —citas médicas, actividades escolares, compras, gestiones diarias—, un trabajo invisible que pocas veces se reparte y que a menudo se da por hecho que corresponde a las mujeres.
Un cambio de tendencia que ya está en marcha
Para revertir esta situación, la Xunta de Galicia lleva años impulsando políticas específicas orientadas a fomentar la corresponsabilidad. Estas medidas tienen como objetivo facilitar que los hombres asuman un papel activo y equitativo en los cuidados, y que las mujeres no tengan que renunciar a sus carreras profesionales ni sacrificar su autonomía por cumplir con roles impuestos.
Entre las acciones desarrolladas destacan las ayudas a la reducción de jornada para el cuidado de hijos e hijas o personas mayores dependientes, un recurso que históricamente ha sido solicitado mayoritariamente por mujeres. El objetivo es claro: equilibrar esta tendencia y normalizar que los hombres también se impliquen plenamente en las tareas de cuidado.
De la conciliación a la corresponsabilidad: un paso más allá
El Gobierno gallego entiende que la conciliación familiar y laboral no es suficiente si no se acompaña de una verdadera corresponsabilidad. Por ello, las políticas públicas no solo se centran en ofrecer servicios que faciliten la organización de la vida familiar, sino también en cambiar la mentalidad colectiva sobre los roles de género.
Paquetes de vacaciones en familia
A través de campañas de sensibilización, talleres, programas educativos y trabajo con las entidades locales y sociales, se fomenta una nueva forma de entender las masculinidades, más igualitarias y comprometidas con los cuidados. Este enfoque se lleva a cabo en colaboración con ayuntamientos, asociaciones de madres y padres (ANPAS) y organizaciones sociales, para que el cambio llegue de forma efectiva a todos los rincones del territorio.
Galicia, referente en políticas de conciliación
Gracias a su apuesta decidida por el bienestar de las familias, Galicia se ha convertido en una comunidad referente en conciliación. Algunas de las medidas más destacadas que han contribuido a este posicionamiento son:
Estas acciones no solo alivian la carga de las familias, sino que transforman de raíz el modelo de convivencia, creando un entorno más igualitario en el que todas las personas puedan desarrollar sus proyectos vitales sin desigualdades impuestas por razones de género.
Visibilizar lo cotidiano: la igualdad también se construye en casa
La campaña “Iguales en derechos, obligaciones y oportunidades” se basa en una idea clave: la igualdad no solo se legisla, también se practica en el día a día. Por eso, la iniciativa pone el foco en escenas reales de la vida familiar, mostrando cómo la corresponsabilidad puede ser una realidad compartida y transformadora.
La vida familiar como escenario del cambio
A través de distintos materiales gráficos y audiovisuales, la campaña visibiliza situaciones cotidianas en las que hombres y mujeres comparten las tareas de cuidado de manera equitativa, con complicidad, compromiso y sentido de responsabilidad. Son escenas sencillas pero profundamente significativas: un padre que anota en el calendario la cita médica de su hija, una pareja que organiza en conjunto las tareas del hogar, un hombre que cuida de su madre mayor con la misma dedicación que lo hace la mujer.
Estas imágenes no son ficciones idealizadas, sino retratos de una Galicia que ya está cambiando, en la que los roles tradicionales comienzan a transformarse y la igualdad empieza a construirse desde los gestos diarios.
Hombres que cuidan: romper con el estereotipo
Uno de los aspectos más destacados de la campaña es su apuesta por dar visibilidad a los hombres implicados en los cuidados, rompiendo con la idea de que esta es una tarea exclusivamente femenina. Históricamente, cuidar ha sido considerado “cosa de mujeres”, pero la corresponsabilidad requiere que todos, sin excepción, asuman ese rol de manera activa y equitativa.
No se trata solo de repartir las tareas, sino también de compartir la carga emocional y mental que implica estar pendiente de la familia, gestionar horarios, recordar citas, prever necesidades. En muchas familias, esta carga mental ha recaído sobre las mujeres de forma silenciosa y constante. La campaña invita a reconocer esta realidad y a implicarse en su redistribución.
Concienciar para avanzar: un mensaje colectivo
El objetivo de esta campaña no es solo mostrar ejemplos positivos, sino también concienciar a la ciudadanía de que la igualdad es un proyecto común. Por muy importantes que hayan sido los avances alcanzados gracias a la lucha de las mujeres, la igualdad solo será real cuando se entienda como una tarea de toda la sociedad, sin distinción de género, edad o condición.
Desde la infancia hasta la vejez, todas las personas tienen un papel que desempeñar en la erradicación de la desigualdad. La educación en igualdad, el ejemplo familiar, las políticas públicas y la implicación individual son los pilares de una transformación sostenible.
Mismos derechos, mismas oportunidades, mismas obligaciones
La campaña lanza un mensaje claro: la igualdad no es solo un derecho, también es una responsabilidad compartida. Mujeres y hombres deben poder disfrutar de las mismas oportunidades para desarrollarse profesional y personalmente, pero también compartir por igual las obligaciones que supone el cuidado y la vida familiar.
Solo así se podrá construir una Galicia más equitativa, donde todas las personas —independientemente de su género o situación— puedan vivir una vida plena, libre de discriminaciones y con las mismas posibilidades de participación, crecimiento y bienestar.
O Resumo Semanal - Edición Nº 654 - 14 de agosto de 2025
Fuente: noticiasgalicia.com | 8 de julio




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