El lugar donde desemboca el río Eo forma una de las rías más atractivas del noreste gallego, donde Galicia se funde con otra tierra mágica: el Occidente Asturiano
Ría de Ribadeo para los gallegos o Ría del Eo para los asturianos, lo cierto es que son una sola que une ambas tierras a través de la entrada del Eo en el Cantábrico. Es una zona de gran riqueza natural y paisajística, refugio de aves, donde prolifera la flora autóctona. Pero también es el hogar de dos villas hermanadas por tradición y cercanía: Ribadeo y Castropol.
La riqueza natural del río Eo
Uno de los lugares naturales más valiosos de la Mariña Oriental lucense es la desembocadura del Eo, un humedal sobresaliente que acoge numerosas especies de aves fáciles de observar. Garzas, espátulas y gaviotas, entre otras, son parte de la fauna que permite ser avistada en la Reserva de la Biosfera Oscos-Eo, a la que pertenece esta zona, además de una gran variedad de flora autóctona.
Para disfrutar de su belleza lo más recomendable es recorrer la ruta costera que parte de Ribadeo, el paseo entre Castropol y Figueras o bien la Senda del Eo en Vegadeo, estas dos últimas en tierra asturiana, de unos 8 y 4,5 kilómetros respectivamente.
Ribadeo, la villa indiana y señorial de la ría
A la sombra de la Praia das Catedrais, la villa de Ribadeo tiene uno de los cascos históricos más bellos del norte de Galicia y es otro de los puntos clave de la Ría de Ribadeo. La villa fue un importante centro de veraneo durante el siglo XIXdebido a su esplendor económico de entonces. Su centro antiguo fue declarado Bien de Interés Cultural en 2004, debido a su rico patrimonio cultural y a la importancia de sus construcciones indianas del siglo XX.
Un paseo por Ribadeo debería incluir una visita a alguno de sus pazos, siendo el más antiguo de ellos el Pazo de Cedofeita, del siglo XV protagonista de algunas de las estampas más conocidas de la localidad. Como edificios religiosos destacables no hay que perderse la iglesia parroquial de Santa María do Campo ni el Convento de Santa Clara, con su bonito claustro del siglo XVIII.
De obligado cumplimiento es llegar hasta su puerto y subir en el ascensor panorámico para obtener unas de las mejores vistas del Ribadeo urbano y sus alrededores.
Pero sin duda el edificio más emblemático de Ribadeo es la Torre de los Moreno, que encontrarás en muchas de las fotografías de esta villa lucense. Construida en 1905 por los Ulloa, dos hermanos que emigraron a América y a su regreso invirtieron parte de su fortuna en este edificio de estilo colonial.
No es el único. La Ruta Indiana organizada por el Concello de Ribadeo nos conduce por algunas de las casonas de los indianos, como la Casa de Don Clemente o la Casa del Viejo Pancho. Si eres amante de este tipo de arquitectura, te encantará sumergirte en la historia de estos emigrantes gallegos retornados que hicieron fortuna en América y a su vuelta construyeron estas grandes mansiones al estilo de las que habían visto en su periplo americano.
Castropol, la villa asturiana que vigila Ribadeo
Al igual que Ribadeo, Castropol tiene carácter fronterizo e influencia fluvial y marina a la vez. La capital del concejo, la villa del mismo nombre, Castropol, dispone de un casco histórico muy paseable, con elementos de gran interés cultural entre los cuales, al igual que en Ribadeo, destacan lujosas viviendas palaciegas y casonas de típica arquitectura indiana. En Castropol el arte floral se vuelve fiesta y se vuelca en coloridas alfombras que tapizan sus calles los días de Corpus, una de las celebraciones más originales de Asturias.
Castropol se ubica casi enfrente de Ribadeo, con la que comparte actividades lúdicas en la ría, como pesca, paseos en canoa o rutas en piragua que salen del puerto de la villa y del de Figueras, y otras más didácticas como la observación ornitológica.
Otro atractivo del concejo es su gastronomía marinera, en la que también coincide en gran parte con su vecina Ribadeo.
Otras cosas que ver en la Ría de Ribadeo
En una ría tan completa como la de Ribadeo también podemos visitar lugares emblemáticos como O Cargadoiro, un antiguo cargadero de mercancías. Hasta aquí llegaba el tren y, con ayuda de una grúa y a través de una gran pasarela de madera, se descargaban las mercancías (sobre todo mineral de hierro) para llevarlas hasta los barcos de gran calado que no podían entrar en la ría por riesgo a quedar encallados.
Muy próximo a O Cargadoiro, el Fuerte o Castillo de San Damián, del siglo XVII, un buen mirador a la ría de Ribadeo, y, cerrando la parte occidental de la ría, la pequeña Illa Pancha, una isla de tan sólo 1,1 hectáreas cubierta de vegetación y coronada por un faro que forma parte de las estampas más emblemáticas de Ribadeo.
En la parte asturiana destacan los enclaves naturales, como la Punta de la Cruz, la Playa de Arnao (la famosa Playa de Penarredonda de Castropol queda fuera de los límites de la ría), y el patrimonio histórico con el Palacio de Trenor y el Palacio de Donlebún entre otros atractivos de la vecina costa asturiana.
Emma Sexto
O Resumo Edición Nº 479 - 1 de Octubre de 2021
Fuente: elespanol.com 29.09.2021