Los ingredientes necesarios para hacerla han subido una media del 34%
Más de cuatrocientos años después de haberse popularizado como un alimento que ayudaba a sortear el hambre a las clases más humildes, la tortilla española ha empezado a convertirse en un manjar de lujo. No porque haya desembarcado de repente en los menús de restaurantes con estrella Michelín, sino porque el precio medio de venta al público de sus ingredientes se ha incrementado en un año en torno a un 34 %, según los últimos datos del índice IPOD que elabora COAG. Más allá de la subida derivada de una inflación generalizada, se ha encarecido porque los costes de producción de huevos, patatas, aceite de oliva y cebollas también se han incrementado como consecuencia de la subida continuada desde septiembre del 2020 de la cotización de las materias primas, una tendencia que se aceleró tras el estallido de la guerra en Ucrania.
Pero cada uno de esos ingredientes ha marcado su propio ritmo a la hora de repercutir en el precio en origen el alza de costes. Mientras los huevos lo han hecho de un modo continuado, en el caso del aceite de oliva todavía están pendientes de la subida de los costes de transformación que empezarán a notarse a partir del inicio de la nueva campaña, el 1 de octubre. Por no hablar de cómo repercutirá el descenso de la cosecha de aceituna para almazara en un promedio de más del 50 % debido a la sequía.
Detrás de la escalada del precio de los huevos —tomando como referencia los convencionales de talla M— está el «aumento imparable» del coste de alimentación de las gallinas ponedoras que, según los datos que maneja la Organización Interprofesional de Huevo y sus Productos (Inprovo), «se ha disparado un 37% en el último año». Desde ese colectivo detallan que de los 252 euros a los que cotizaba la tonelada de pienso en el 2020 se ha pasado a una media de 421 euros durante las primeras 26 semanas del año.
Pero es que además, añaden, los productores han tenido que hacer frente a un alza del coste de la energía y del petróleo de un 39,9% y de un 19,2 %, respectivamente. Y también están los envases, que se han disparado un 50 %.
Desde Inprovo destacan que todos esos incrementos se producen en un momento en el que están cambiando el modelo de producción hacia uno en el que no se usen jaulas, «lo que supone un aumento de los costes medios de producción de un 19,4%». Pese a ello, dicen, «la cotización media del huevo en origen se ha mantenido estable en los últimos años al pasar de 0,9 euros el kilo en el 2019 a 0,93 euros en el 2021». Pero según los datos del IPOD de COAG la cotización media de la docena de huevos en origen ha subido 41 céntimos, alcanzando el precio de venta al público (PVP) de hace un año.
Más subidas
Donde todavía no se aprecia en el PVP toda la subida de costes de producción del último año es en el caso de la patata y del aceite de oliva. La campaña del tubérculo no ha hecho más que comenzar, mientras que la del aceite lo hará el 1 de octubre. En el caso de la patata gallega, productores de la comarca de A Limia como Amador Díaz Penin, de la Asociacíón de pataqueiros, calculan que producir un kilo de patatas «cuesta ahora un 40% más que en la campaña pasada debido al incremento del precio de los fertilizantes, los gasóleos u otros insumos».
Luego está el aceite de oliva, un alimento que hasta ahora no ha subido tanto como otros en los supermercados. El por qué lo explica Teresa Pérez, gerente de la Interprofesional del Aceite de Oliva: «El precio en origen ha subido un 15 %, pero lo ha hecho por el incremento de las tarifas de los envases o el transporte. Lo que no se ha repercutido es el precio de almazara porque la campaña aún no ha empezado». En la transformación de la aceituna es necesaria una gran cantidad de energía. De ahí que mientras que antes la transformación se llevaba prácticamente el 0% del coste final de lo que pagaba el consumidor por el aceite (un 60 % del precio era para el productor, un 27 % para el envasador, mientras que un 13 % para la distribución), según los últimos datos de la cadena de valor del aceite del Ministerio de Agricultura, a partir de la nueva campaña no saben cuánto tendrá que incrementar el precio la almazara.
No hay que olvidar tampoco las cebollas, que aunque no son un ingrediente indispensable de la tortilla de patata, no pueden dejarse de lado. Los costes de insumos necesarios para su cultivo han crecido en torno a un 70 %.
O Resumo Semanal - Edición Nº 521 - 16 de Setiembre
Fuente: lavozdegalicia.es 13.09.2022