El precio medio de estas construcciones es un 73 % más barato que el de los inmuebles tradicionales en Galicia
WikiHouseNL
Se fabrican como piezas de puzle. Se ensamblan como piezas de Lego y se montan siguiendo un manual como si se tratara de un mueble de Ikea. Las «wikicasas» de madera emergen en Europa como la solución más barata que hay en el mercado para disponer de un espacio en plena crisis de vivienda. Y, aunque se han popularizado más en países como el Reino Unido o los Países Bajos, en España también se pueden comprar.
Melchior Hof, ingeniero holandés afincado en nuestro país, corta en su taller de 200 m2 de Lanjarón (Granada) las piezas de los pedidos que llegan a su startup DiDiHomes desde el 2020. «El objetivo es introducir un enfoque novedoso para la vivienda asequible en España», explica. No es fácil en un país con tanto arraigo al ladrillo y tanta regulación del suelo: «Establecer un negocio exitoso, especialmente siendo extranjero, ha sido un desafío», reconoce.
Tanto es así que su primer encargo puso rumbo a la República Checa. Prepararon todo en cuestión de dos semanas; tres constructores se encargaron de montarla en tres días. «Si bien existe interés por parte de clientes potenciales, la construcción de nuestra primera casa familiar en España o Portugal aún está por concretarse», desliza.
El próximo mes inaugurarán la primera WikiYurta, uno de los tres modelos básicos que ofertan desde 14.950 euros. Se trata de un diseño inspirado en la emblemática tienda de los nómadas de Asia Central. «Es alentador que ya hayamos comenzado a recibir pedidos de clientes interesados», celebra Hof, quien aspira a cerrar proyectos a gran escala.
Las casas son personalizables —con sistemas de construcción de código abierto—. Se reciben con un kit de construcción completo de madera FSC contrachapada (sostenible). Las piezas, manejables, se montan como un rompecabezas y sin necesidad de maquinaria pesada. «Imagina construir una casa que se pueda adaptar a los cambios de vida e incluso que pueda desmontarse y reubicarse con un mínimo de desperdicios», señala Hof, quien estima que no se necesita ser un experto para levantarlas. Estima que la vida útil de estas construcciones es de 60 años. Ahora bien, ¿son más económicas que las viviendas tradicionales? ¿Salen a cuenta? Como todo, depende del uso que se le quiera dar.
Crisis de vivienda
El sector inmobiliario gallego lleva años advirtiendo de que la situación en el mercado de la vivienda es «crítica». La oferta es pírrica y los precios no dejan de subir.
El metro cuadrado en la comunidad ya se paga a 1.380 euros, un 73% más caro que el metro cuadrado de las wikicasas, que ronda los 800 euros. Claro que, ni los costes laborales y de materiales son los mismos.
Comprar una casa desmontable de unos 70 m2 para una familia pequeña puede llegar a costar alrededor de 32.000 euros. Con ese presupuesto apenas se puede comprar en Galicia una casa en estado ruinoso o alquilar un inmueble durante cuatro años y medio. Y se necesitarían unos 60.000 euros más para adquirir una vivienda prefabricada, según los precios medios de mercado. Ahora bien, también hay que tener en cuenta el coste del terreno. Las parcelas claras y grandes son difíciles de encontrar y cotizan al alza.
La crisis de vivienda arrecia y eso está haciendo que en algunos países se exploren soluciones alternativas como las wikicasas. En el Reino Unido, por ejemplo, se está experimentando con contratos de alquiler a largo plazo que permitan reubicar la vivienda al término del mismo. Allí se ha hecho célebre The Trampery on the Gantry, un bloque formado por 21 estudios independientes en Londres.
En el municipio holandés de Almere, WikiHouse levantó 27 viviendas dúplex. Muchos de los propietarios participaron en su ensamblaje. La mitad de esas construcciones, además, se han destinado a alquiler de vivienda social.
O Resumo Semanal - Edición Nº 584 - 15 de febrero
Fuente: lavozdegalicia.es 13.02.2024